Tu segunda vuelta al sol…

Hola Lua…

Cada día que pasa tengo más claro que elegimos para ti el mejor nombre que podríamos haber elegido, el de una diosa Griega con un significado muy potente: “mujer que brilla”. Ya sé que yo no soy imparcial pero creo que cada persona que te conoce está de acuerdo con que ese nombre te viene a medida. Aquel 3 de Octubre de hace solo 2 años llegaste a mi vida, una tarde soleada, para darle brillo a todo lo que tenía y me hacía feliz, llegaste para hacerme sentir una de las personas más afortunadas y privilegiadas de este plantea Tierra.

Te imaginé meses antes, te sentí, te acaricié en mi barriguita pero nunca imaginé que ese 3 de Octubre lo compartiría con un ser tan delicado, tan especial, tan dulce y con una cara tan bonita. Sentí esa conexión que solo se crea en un parto, en horas y horas de lucha que me permitieron verte y sentirte al otro lado de la piel.

Lua, no sé cómo sentirás que lo he hecho durante esta vuelta al sol como mamá, yo solo te diré que durante este tiempo he tenido una obsesión: quererte, quererte y quererte. He intentado que estés rodeada de besos, de abrazos, de caricias, de palabras bonitas, de muchos “tu puedes”, de risas, de payasadas, de ternura, de “te quieros”, de mimos y de todo aquello que tenga forma de AMOR. Así lo he intentado yo y mucha gente de la que te rodea.

Yo creo que todo eso es lo que te ha permitido crear en ti esa guerrera (a veces un poco demasiado guerrera) que deja al mundo con la boca abierta cuando vacila con su patinete amarillo, cuando sube al tobogán más alto o cuando se mete en cualquier pelea a defender a sus hermanos con tus lazos y volantes. Yo sé que no eres consciente Lua, pero los amigos de tus hermanos tienen el doble de edad que tú… ¿lo habías pensado? 😉. Yo aprendo día a día de tu fuerza y de tu capacidad para conseguir lo que quieres y además como siempre pides…¡yo toles! (=jo soles, yo sola). Si sigues así con esa constancia y confianza en ti misma, estoy segura de que conseguirás cualquier reto que te propongas…

Lua, también quiero darte las gracias en este día por todo lo que me regalas. Este año me dijiste un día por primera vez ese “quero mucho, mami” y me hiciste morir de amor. Después de ese han venido muchos más que me dan fuerza cada día. Gracias por todas esas noches de dormir pegaditas piel con piel. Gracias por esa conexión con tu mirada cuando estás mamando y me acaricias tiernamente dándome las gracias. Gracias por esa melodía de carcajadas que suena fuerte cuando te hago cosquillas o jugamos a pillar. Gracias por decir siempre “yo la primera” aunque pierdas o llegues la última. Gracias por ese amor incondicional que tienes por Giorgio y Nele (como tú dices), por vuestros juegos, vuestros abrazos y por esa mirada de enamorada que tienes cada vez que los miras o te cogen de la mano. 

Lua, tenemos una nueva oportunidad de volver a vivir juntas 365 nuevos días y como siempre te prometo que lucharé para que seas feliz, valiente y disfrutona de la vida. Me da igual que leas antes o después, que sepas los colores o las formas geométricas porque en mi mundo continuaré midiendo las cosas por el número de veces que te rías, por lo que sonrías y por las veces que te vea disfrutar de todo lo que te rodea. 

¡Feliz segundo cumpleaños!

¡¡Te quiero pequeñita!!

Reme Egea
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto educativo "Con los pies en el aula", Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

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