¿Sabes lo que me han contado?

¿Conoces a alguno? ¿Te has encontrado con algún líder al que podrías etiquetar de “increíble”? Yo conozco a varios pero hay uno que me tiene un tanto sorprendida por todas esas capacidades que muestra para manejarse con su trabajo y con su gente.

LO QUE DICEN LAS MALAS LENGUAS

Me han contado que este líder es de aquellos que se levantan de buena mañana con unas ganas inmensas de hacer el trabajo que importa, de cambiar algo en el mundo y aportar valora antes de irse a dormir.

Me han contado que a sus 67 años tiene más energía, más vitalidad y más fuerza que cualquiera de los jóvenes que integran su equipo.

Me han contado que una de las mejores frases que enseña a su gente al muy poco de trabajar en su equipo es aquello de: “a mí no me vengas con un capazo de problemas, si vienes a buscarme a mi despacho, vienes con un capazo de problemas y dos de soluciones”.

Me han contado que no le han visto ni un solo día tirando la toalla. No es que no tenga problemas, los tiene y muchos más de lo que la gente que está a su alrededor llega a pensar. A veces problemas familiares, a veces problemas de salud, a veces pierde a personas importantes en su vida, a veces tiene problemas con los clientes, pero su sonrisa y su buen humor, es un “imperdible”.

Me han contado que valora a su gente y atiende a lo que es significativo para cada uno. Me han contado que cuando una de sus colaboradoras empezó a trabajar con él, algún día le prohibía venir a trabajar antes de las 10 de la mañana para que se recuperase después de días de duro trabajo y que era él mismo quien iba a sustituirla a sus clases.

Me han contado que nunca dice eso es imposible. Dice que es difícil, que harán falta recursos o que habrá que trabajar con toda la creatividad del mundo para conseguirlo, pero que se hará, o sí o sí que encontrará con su equipo la forma de hacerlo.

Me han contado que se emociona, que tiene sentimientos y que si en una situación especial tiene que dejar que se asome una lágrima, no se irá corriendo al baño para disimular.

Me han contado que disfruta tanto viviendo la vida como trabajando.

MÁS COSAS QUE DICEN LAS MALAS LENGUAS

Me han contado que vive el trabajo como algo motivante, esencial en su vida, algo por lo que vale la pena luchar. Y por ello acabo disfrutando tanto de estar preparando un proyecto como de una comida con un proveedor, con uno de sus clientes, con los clientes de sus clientes o con sus propios colaboradores.

Me han contado que a lo largo de la vida ha desarrollado recursos, habilidades, actitudes y muchos valores que le guían día a día cuando tiene que darle forma a sus proyectos.

Me han contado que ha conseguido ciertos “seguidores” que no están dispuestos a irse a ninguna otra empresa. Que no están en venta para otros.

Me han contado que se rodea de gente joven, que da oportunidades, que impulsa, que motiva, y que a cada colaborador que trabaja con él, les hace creer que tienen alas y al final…¡acaban volando!

Me han contado que aunque le cueste aceptar como a todos críticas, las escucha e intenta quedarse con lo mejor de las mismas para ser cada día mejor profesional y mejor persona.

Me han contado que es el primero que se mancha las manos, que da ejemplo, que si tiene que madrugar, madruga y que si tiene que acostarse tardísimo, se acuesta tardísimo, pero que a trabajador no le gana nadie.

Me han contado que reconoce el trabajo bien hecho a su gente, que les puede enviar un whastsapp o un correo o incluso ponerse cara a cara y decirles lo que piensa de ellos, con gran franqueza.

Me han contado que no todo en él es perfecto, que le queda mucho por mejorar pero que él no intenta ser perfecto sino tan vulnerable e imperfecto como puede ser cualquier ser humano.

Y MÁS COSAS

Me han contado y me han dicho muchas más cosas, pero la verdad es que no es necesario que me cuenten demasiado porque sé quién es: es mi jefe (como cariñosamente le llamo), alguien a quien admiro y aprecio como una de las personas más importantes de mi vida, alguien que me ha dado oportunidades, que me ha hecho críticas constructivas, alguien que me ha ayudado a ser la profesional que soy hoy en día. ¡Gracias Jefe! ¡Gracias Sir Ángel López!

RETO DE LA SEMANA:

Busca a alguien que te parezca admirable como líder, ya sea alguien famoso o desconocido, ya sea a nivel personal o profesional. Y cuando elijas a esa persona, analiza punto a punto todo aquello que te hace valorarla como un “líder increíble”. Posiblemente en ese punto está la clave, de todo aquello que te gustaría ser, de esas habilidades, conocimientos y actitudes que puedes necesitar para convertirte en un “líder increíble”. ¿Investigamos?

¡Nos vemos la próxima semana!