Si no trabajas por tus sueños, trabajarás por los de otro

Si no trabajas por tus sueños, trabajarás por los de otro

¿Tienes una libreta de los sueños? Y si no la tienes, ¿dónde los guardas? No me digas que no tienes sueños, ilusiones, pasiones u objetivos. Es posible que todavía no los hayas construido o que no los hayas encontrado, “pero haberlos, hailos”. Están ahí, al alcance de tu mente, de lo que puedas pensar y lo que puedas imaginar.

A veces están ahí medio dormidos y otras veces nos conformamos a nosotros mismos diciendo que son difíciles de conseguir, complicados, tontos o inalcanzables…¿por qué maltratar a nuestros sueños de esa manera?

HISTORIAS DE ENSUEÑO

Justamente ayer lo hablaba con uno de mis alumnos en un master. Él nos contaba que había dejado una gran empresa para irse a trabajar a una empresa familiar que además era de su propia familia. En solo dos años sentía que aquello no era para él, que había complicaciones que no quería que formasen parte de su trabajo, jornadas más que extensas…¡podía perderse hasta ver crecer a sus hijos!

Afortunadamente él tomó una decisión, pero 4 años más tarde. Después de haber acabado los proyectos en los que se había comprometido y con todo en el miedo en el cuerpo que supone tomar decisiones que se escapan de la norma. Allí, en medio de los problemas de aquella empresa no estaban sus sueños, ni mucho menos. En aquel lugar, sus sueños cada día que pasaba se iban apagando, apagando y apagando.

ATRAPADOS ENTRE DECISIONES

Tanto en el caso de este chico como en muchas otras experiencias nos sentimos atrapados entre decisiones que pueden afectar a otras personas. Nos quedamos atrapados por nuestros miedos, por las consecuencias que creamos de forma extraordinaria en nuestra mente y de este modo, lo más fácil es permanecer en el terreno conocido. Posiblemente un lugar que no nos gusta, pero que al menos sentimos controlado.

Sin duda esto acaba teniendo consecuencias para ti y para los protagonistas de este post: tus sueños.

CÓMO PONERSE EN ACCIÓN

1. Igual sabes perfectamente que no estás en el lugar indicado y sabes que no quieres pasar el resto de tu vida atrapado en ese punto pero mientras estés ahí, mientras tomas nuevas decisiones o mientras recoges la fuerza para dar cualquier paso, no dejes tus sueños de lado, todos y cada uno de tus días, recuérdalos.
2. La mejor forma de darles vida a esos sueños es dedicarles un tiempo, unos minutos al día, sin más. Crea tu libreta de los sueños y ves apuntando tus ideas, día a día. Seguro que al principio te resulta algo sin sentido pero curiosamente irá tomando forma aún sin darte cuenta. Sea como sea búscales un espacio a lo largo de la semana, aunque solo sea para mirar tu hoja en blanco y no saber por dónde empezar. Igual los miércoles desde las 23 horas hasta media noche es su espacio, igual los domingos después de comer o el viernes por la mañana. Lo dicho: un espacio en el tiempo.
3. Curiosamente en el momento que quedan anotados semana a semana tus avances, nuestro inconsciente se activa y trabaja el resto del tiempo. Cualquier idea interesante, cualquier ejemplo válido, experiencias de otros, una película…deja trabajar a tu inconsciente y verás cuánto trabajo consigue hacer a estos niveles.
4. Un sueño es un sueño, si no te apetece al principio no tienes por qué compartirlo pero cuando empiece a tomar forma, habla de él a mucha gente aunque te miren de forma extraña. De ese modo, seguro que en algún punto encuentras a alguien capaz de aportar algo a tu sueño, de compartir contigo información, recursos o una pequeña ayuda para conseguirlo.
5. Recuerda todos y cada uno de los días de tu vida: Que si no estás dispuesto a trabajar por tus sueños, tendrás que trabajar por los de otro.

¿Es eso lo que quieres? Ale, vamos a abrir ya mismo la libreta de los sueños…

RETO DE LA SEMANA:

Esta semana justamente harás eso mismo, abrir la “Libreta de tus sueños”. Me refiero a una libreta de papel, más pequeña o más grande, más bonita o más fea, comprada o creada por ti mismo, pero eso sí: ¡TÚ LIBRETA! Buscarás un hueco en la semana de 15 minutos y durante ese tiempo y con la única compañía de tu libreta, escribirás algo de ese sueño, lo que se te ocurra, sea lo que sea, con la única intención de empezar a darle vida. ¿Probamos?