Inmanencia: una palabra que puede enriquecer tu vida

Desierto rosa Chile principal

¿Qué ves en esta imagen? ¿Cómo la describirías? ¿En qué lugar del mundo crees que se sitúa?

Si tuviese que describirla de forma más bien objetiva, diría que es una foto de un paisaje, en concreto de un desierto. Es una imagen que está en horizontal. En la parte superior de la misma se ve un cielo azul blanquecino, en segundo plano un conjunto de montañas y más hacia delante pequeñas colinas en las que se combinan el color verde y marrón. Y en primer plano podemos ver un manto espectacular de color rosa que cubre todo el suelo.

Encontró esta foto una de mis amigas navegaba por la red debajo de un titular que decía: «El desierto más árido del mundo se acaba de convertir en un paraíso cubierto de Rosa» (http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/El-desierto-mas-arido-del-mundo-se-acaba-de-convertir-en-un-paraiso-cubierto-de-rosa). Y no dudó ni por un instante de que tenía que compartirla conmigo. Una por la pasión que tengo por los desiertos, otra por mis experiencias vividas en Chile y otra porque sabía que le podía sacar partido a la misma.

 

EL SECRETO DE ESTE COLOR ROSA

No sé qué es lo que consigues ver en la imagen o qué te trasmite la misma pero detrás de ella hay un aprendizaje precioso:

“El secreto detrás de esta alfombra de flores silvestres y vegetación que cubre al desierto, se encuentra en su suelo. Dado que en la zona norte de Chile las lluvias suelen ser escasas, las semillas y los bulbos permanecen en un estado de latencia a la espera de las condiciones adecuadas para florecer. Esto generalmente ocurre cuando en invierno, las precipitaciones superan los 100 mm. Más de 200 tipos diferentes de flores tiñen el paisaje y atraen a todo tipo de insectos y animales”.

Desierto rosa Chile

 

CUANDO LOS PUNTOS SE UNEN

Curiosamente esto se relaciona con un concepto que para mi tiene un gran sentido: Inmanencia. Hace unos años a penas conocía esta palabra, me sonaba extraña y no sabía qué significaba. En un momento determinado, se me ocurrió buscar su significado pero continuaba sin entenderla demasiado. Hasta que un día, la vida misma y los ejemplos cotidianos me la mostraron en toda su esencia: desde muy pequeña y siguiendo una pasión inexplicable, había sentado las bases del italiano con mi propio sistema de aprendizaje. No lo necesitaba por trabajo (era demasiado pequeña), ni por estudios (en mi colegio no era asignatura), tampoco lo necesitaba para comunicarme (mi entorno hablaba castellano o valenciano), en definitiva, no había necesidad, solo pasión. Y en ese punto lo aprendí sin más, como para tenerlo guardado en una preciosa cajita. Hasta que Londres me dio la oportunidad de darle sentido a la inmanencia: las coincidencias me llevaron a conocer a Giovanni Salzano (alguien realmente especial) y la inmanencia de aquel idioma permitió abrir una de las mejores y más exquisitas amistades que tengo en mi vida.

Aquellos aprendizajes de italiano, aquellos acercamientos incesantes al idioma fueron creando la semilla perfecta para hacer florecer todas las habilidades que había desarrollado en el tiempo en cuanto al italiano se refiere. Aquellos días ingleses, permitían desarrollar italianas conversaciones increíbles, bromas, chistes en italiano y una amistad de la que puedo presumir 12 años después.

Hay demasiadas ocasiones en nuestra vida en las que ocupamos el tiempo con cosas un tanto “inútiles” sin darnos cuenta de que podríamos cambiarlas por alternativas que aumenten nuestros conocimientos, nuestras habilidades, nuestra experiencia hasta que un día, sin más, todo lo aprendido nos sirva para algo.

 

UNAS CUÁNTAS PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

¿Se te ha ocurrido que podrías cambiar el tiempo de vaguear por un libro básico para aprender italiano?

¿Se te ha ocurrido que podrías acompañar el tiempo de conducir con podcasts que te permitan aprender de música, de naturaleza, de historia o de cualquier otro tema?

¿Se te ha ocurrido que podrías cambiar las noticias tan repetitivas de nuestra televisión por historias de éxito al emprender en Internet?

Es posible que no le veas el sentido todavía al italiano, o a la música, o la naturaleza o La historia, puede que no le veas sentido a aprender a emprender, pero, ¿y si todo ello se convirtiera en inmanencia? Y es que como dice el refranero popular: «El saber no ocupa lugar».

 

RETO DE LA SEMANA:

Esta semana vas a ponerte a aprender algo porqué sí, aunque sea solo por esta semana, sin más. Solo lo harás por crear inmanencia y de este modo quedará ahí guardado en tu cajita hasta que un día cuando vayas a necesitarlo o quieras sacarle partido, esté ahí… sin más.

Reme Egea
Reme Egea
Maestra de Educación Física, Formadora en Habilidades Directivas y Gestión de Equipos, Psicóloga, Creadora del proyecto educativo "Con los pies en el aula", Conferenciante, consultora y socia de Proformación S.L.

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